No es una ironía, ni una frase para la polémica barata.
Desde la creación de la
Jornada Escolar Completa en los planes y programas desarrollados por el
Ministerio de Educación de nuestro país, el teatro ha tenido una nueva oportunidad con las nuevas generaciones de espectadores: Los jóvenes y niños.
La inserción de los
Talleres Artísticos tanto dentro de la jornada regular o como integrante de las actividades extracurriculares de los alumnos se ha transformado en un incipiente recurso práctico para el acercamiento del arte dramático a nuevos públicos desde su formación; el problema concreto para lograr este acercamiento y retroalimentación entre el arte y el público, desde el punto de vista de las compañías y los profesionales del oficio, es sobre quienes se han hecho cargo de la realización de estos espacios creativos.
Para quienes hemos podido formar parte de este trabajo pedagógico/creativo ha sido una experiencia enriquecedora tanto personal como profesional, pero que también nos ha permitido apreciar las tremendas falencias y necesidades que deben suplirse para aprovechar esta instancia de forma positiva para la sobrevivencia cultural de nuestro país.
Los actores, sean profesionales o amateurs, deben ser
receptivos a la posibilidad de crear
redes de contacto con los monitores y profesores de los talleres de otros establecimientos educacionales. El producir muestras al interior de los establecimientos, sin promover la participación de los niños en instancias donde compartan con sus pares, es una actitud egoísta que no colabora con la propagación del arte en las nuevas audiencias.
Además, es un deber del tallerista aprovechar las instancias que ofrece el "mercado teatral" para acercar a sus alumnos al teatro. Saber cuando se ofrecen muestras en localidades cercanas, inducir la curiosidad de los alumnos y apoderados en asistir, gestionar la visita de obras escolares a los colegios, comunicar las actividades de los centros de estudios universitarios y técnicos que poseen carreras de teatro o de comunicación. Lamentablemente existen muchos colegios que su trabajo creativo con los alumnos muere dentro de las salas de clase, o no se interesan en alimentarse del trabajo e investigación proveniente de otros lugares.
En la Región de Valparaíso existen varias oportunidades concretas para acercar a los alumnos al mundo del teatro: Las funciones con entradas rebajadas para estudiantes de las compañías de Valparaíso y Viña del Mar (Más movimiento y compañías) las compañías ganadoras de
FONDART de itinerancia al interior de nuestras zonas con funciones gratuitas (Este año vino la obra
"A Medias" de Valparaíso) las distintas presentaciones que realizan diferentes grupos de teatro de San Felipe, La Calera, Los Andes, Quillota; la Escuela de
Teatro DUOC en Viña del Mar realiza en determinadas fechas funciones gratuitas para estudiantes de exámenes y montajes hechos al interior de su gestión...
De todas las actividades mencionadas, nunca es suficiente la cantidad de niños que asisten a ellas.
Además,
no es suficiente conformarse con las muestras gratuitas o con precio muy bajo; hay que acostumbrar a las nuevas audiencias que el trabajo del artista tiene un costo y ese costo en determinados momentos hay que pagarlo; es necesario explicar cuando una función es gratuita por apoyo de fondos gubernamentales, y cuando las compañías trabajan de forma independiente autogestionando su trabajo.
Y como mencionaba anteriormente, ¿Cuáles son los problemas con quienes se han hecho cargo de los talleres dentro de la Jornada Escolar Completa?
No es la falta de conocimiento técnico, ni la poca preparación en la realización de montajes de teatro.
Lo que falta es la
iniciativa de promover el teatro en los niños de forma práctica, llevándolos cada vez que puedan a ver obras de distinto tipo, formándoles opinión propia, capacidad reflexiva, interacción con sus pares de otros lugares.
Ayer tuve la oportunidad de asistir acompañando al Taller de Danza del
Colegio Valle de Quillota a la realización de la
Muestra Regional de Establecimientos Educacionales Municipales en Casablanca, actividad realizada por el
Consejo Regional de la Región de Valparaíso.
En total, entre grupos de teatro y de danza de la región, había 18 presentaciones. 11 colegios participando ya que muchos iban con muestras en ambas categorías. ¿Para la Región de Valparaíso? Muy, pero muy poco.
Es verdad que sin el apoyo de los directores y apoderados, la participación a este tipo de eventos o la asistencia a montajes pagados se hace mucho más difícil, pero de todas formas...
¿Dónde están los encargados de los talleres de teatro de la Región de Valparaíso?
Mis humildes felicitaciones a los profesores de los colegios participantes ayer; independiente de la calidad y resultados de esta competencia (Eso es tema de otra discusión) los grandes ganadores siempre son los niños y jóvenes que participan de esta experiencia... Mientras esperábamos los resultados del jurado, vi muchos futuros artistas y hartos futuros integrantes de las nuevas audiencias de nuestro país.